El islam, presente en las diagonales

Fuente: Diario HOY

Interés General | La comunidad árabe en la región

El islam, presente en las diagonales

 

Son platenses pero sus costumbres son árabes y su guía es el Corán. A pesar de las diferencia de culturas, la comunidad islámica se mantiene viva

Viven en La Plata, son argentinos pero siguen y transmiten los preceptos del Corán. No toman alcohol, las mujeres usan hiyab y los hombres pueden practicar la poligamia. “Claro que la comunidad respeta las leyes del país que se encuentre y la poligamia en Argentina es un delito”, aclaró a Hoy, el Sheij Abdala Madani, máxima autoridad religiosa de la comunidad islámica. Y agregó que “en los países árabes, la poligamia existe y un hombre puede tener hasta cuatro mujeres, pero debe poder mantenerlas y ello implica tener una buena posición económica”. 

Los primeros inmigrantes árabes llegaron al país en 1889 y fueron de origen sirios y libaneses. Aquellos que se radicaron en Berisso, cuna de la inmigración, fundaron la Sociedad Islámica de Socorros Mutuos, que funcionó en una pieza de madera y zinc en la calle Nueva York. Años más tarde se fundó la Juventud Islámica Amelita y el Círculo Cultural y Recreativo. En 1949 se fusionaron las tres sociedades y formaron el Hogar Arabe Argentino.

Así, la comunidad se estableció en la región y comenzó a transmitirse para mantenerse viva. “Seguimos la costumbre de nuestros ancestros. La comunidad islámica tiene sus leyes prácticas que hacen que el musulmán se comporte y mantenga ciertas costumbres como la de no tomar alcohol y no comer carne de cerdo”, explicó Abdala Madani.

Agregó que “el islam mantiene el patriarcado, por lo tanto, la mujer no puede casarse con un hombre que no sea musulmán, pero el hombre sí puede contraer matrimonio con cualquier mujer de otra religión. Pero, a diferencia de la religión católica, el islam permite el divorcio”, dijo.

La lapidación de las mujeres es un aspecto criticado por varias religiones y países del mundo. Al respecto, indicó: “La ley es igual tanto para hombres como para las mujeres. En el islam, el adulterio tiene pena de muerte, no se puede cometer la deshonra. La ley está para reglamentar la vida, para no errar ni pecar. Por ejemplo, en esos países no hay inseguridad como en Argentina, el delito no existe porque al que roba se le corta la mano”.

Otra forma de hacer conocer su cultura es la conexión con la comunidad mediante charlas, cursos de árabe y actividades para el mes del Ramadán.

“Las mujeres tienen gran participación dentro de la comunidad, son su madre y su responsabilidad es muy importante. Cuando se ataca al islam, se lo ataca por la mujer, por ejemplo se critica que use hiyab y que es sometida, pero no se dan cuenta de que el hábito en la monja es similar”.

“Ellas pueden estudiar y ser docentes, no son discriminadas como en otros países. Pueden ingresar a la universidad con su hiyab y nadie las discrimina”.

“Nunca fuimos discriminados y en eso es fundamental la educación y el conocimiento de nuestra cultura, ya que la discriminación parte de la ignorancia”, finalizó.

 

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